Is time to write some shit…
Y dice…
Ella, luego de perderse en varias calles sin identificación y que se parecían igualito, por fin llegó al edificio que cuyo nombre tenía escrito en el papel arrugado que tenía en la mano izquierda y que no pocas veces quiso botar y olvidar, cuando entró al edificio, dos señoras mayores la vieron con algo de extrañeza y desconfianza, ella se sintió como si con los ojos le hubieran registrado hasta el rincón más profundo de la cuchara, pero luego de unos segundos de duda, se lanzó para adelante y le dio al botón del ascensor, el cual la sorprendió cuando se abrió de inmediato, ella entró y pisó el botón del piso 13, pero antes tomó su teléfono y al número que le habían proporcionado mando un mensaje, dos palabras “ya llegué”.
Luego de unos segundos eternos el ascensor se abrió y una muchacha vestida de forma normalita, unas cholas, unos shorcitos cortos y una franelilla blanca que no hacía muchos esfuerzos para disimular la marca de dos gruesos pezones rosados que delataban que la muchacha no cargaba sostén, más el cabello recogido en una cola, la cual la vio y le preguntó…
Tu debes ser Yamiré verdad??? Ella asintió algo dudosa…
Ok, vente conmigo chama, ellos te están esperando desde hace unos minutos, esas palabras la estremecieron desde el cabello en su cabeza hasta el dedo pequeño del pie derecho, ese que se había golpeado la noche anterior, pasando obvio por sus pezones y su entrepiernas que se puso más jugosa cuando sintió que una venda se colocó suave, pero firmemente en sus ojos…
Estas son las reglas a partir de que te ponga la venda no te la quitas, quedas a merced de él y de ellos, eso si no te lastimara… mucho, ah y cuando entres tu nombre será Yaremis, como el mío. Quedó claro??? Ella asintió mientras con los ojos vendados entraba a un cuarto no identificado, intentando controlar la respiración y la agitación que poco a poco se apoderaba de ella…
Yamiré Carmen Lozada Barrios pensó que se había sacado la lotería cuando por fin luego de varios intentos con Nicola, este accediera por fin a ser su novio, pero eso fue un trajín, a pesar que desde la primera vez que ambos se vieron hubo un chispazo en ojos y corazón, además de un sabroso corrientazo en entrepiernas, el verse no fue tan sencillo, el hombre al ser atractivo despertaba las pasiones y las lujurias de muchas mujeres, incluyendo las que fueron novias, amantes, cachos y polvos de una sola noche, mientras Yamiré a pesar de ser una hembra hecha y derecha con cuerpos pletórico de formas y curvas hechas como si fueran obra de un escultor, tenía una actitud un poco más reservada con el chico, tu sabes ella no tenía ganas de andar de novios con un carajito que por lo general se sabía que era puto a tres tablas, pero el tiempo pasó y poco a poco el muchacho sin querer se le metió, y ella lo intentó evitar, pero se empepó con él, empezaron siendo como una especie de amigos, porque Incola tenía en Sasha otra hembra hecha y bien derecha que aparte de celosa era una sádica entre sábanas, el cual por unos meses pudo calmar las ansias de cuca del Nicola, pero como lo que es del cura va para la iglesia, un peo entre los dos enamorados hizo que el muchacho se fuera en búsqueda de curda y una jeva para pasar la noche y quiso el destino que la discoteca donde iba a entrar estuviera una cada vez más ladillada Yamiré que esperaba a unas amigas que nunca llegaron para irse a rumbear, se vieron, la sacó de la cola de entrada y la llevó a la pista de baile, donde se movieron como les dio la gana, se bebieron unos traguitos, charlaron, bailaron, bebieron un poco más, siguieron juntos hasta que en una bailada donde se apagaron las luces, los labios de ambos como magnetos de polos opuestos se aferraron uno al otro, solo se separaron para dejar que las lenguas se enredaran como reptiles en cópula, él sintió como su falo se ponía más firme recostada del área entre la pelvis y el abdomen de ella, mientras ella sintió que el corazón se le salía del pecho, mientras sus labios íntimos temblaban como previendo que esta noche habría acción y de la buena.
Ya unas horas después detrás de la seguridad de las paredes de la habitación de un hotel tirístico tipo decente, pero tirístico al fin, ella sintió como su adorado y por fin conseguido Nicola le estaba quitando toda la ropa casi a tirones, mientras la comía a besos y le pasaba la lengua por casi todos sus centímetros cuadrados de piel, luego de tenerla desnuda la puso boca abajo mientras el se maravillaba con el redondo y pomposo culo que la muchacha se gastaba, para seguidamente encaramarse encima de ella, recostándole su miembro viril entre las nalgas de ella y moviéndose de forma circularmente sensual y sexual, mientras ella cada segundo sentía más humedad y calor entre el medio de sus piernas, más cuando el muchacho se puso juguetón y le soltó una mano con la palma abierta en dirección a una de sus grandes nalgas que la naturaleza le dio como regalo por su color moreno, ella se sorprendió un poco, pero se dejó dar una y otra, y unas cuantas nalgadas que recibió más y más duro y que le dolían, pero luego empezó a disfrutar ese dolorcito residual que le quedaba en la piel y le daba más y más placer, hasta que suavemente el metió las manos por debajo de su cuerpo y jurungando sus pezones la puso a gatas, le recostó su miembro viril ya botando agüita entre las nalgas para pasárselo por el culo hasta que decidió sin permiso entrar en la feminidad de ella, que lo esperaba ya algo abierta, bien húmeda, mojada y sobretodo y caliente, la sensación que le llegó al cerebro de Yamiré fue como una descarga eléctrica arrecha, que casi la desmaya de una, pero además hizo que se mordiera el labio para reprimir el gemido que se le iba a salir, pero mientras el empezó a embestirla una y otra vez no pudo hacer mucho y empezó a soltarse gimiendo más y más pidiendo más guevo, que le dieran más duro, recibió más nalgadas que le cayeron muy bien, mientras él Nicola vino y viendo que la muchacha tenía el cabello hasta más abajo que la mitad de la espalda, metió la mano agarró, amarró y suavemente la jaló para acercar su cabeza a la de él sin dejar de cogerla, ella se sorprendió y casi se le va la nota, pero apenas le embestida del pene de Nicola, llegó a lo más profundo de la totona se le volvió la gozadera, mientras el con una mano le apretaba los pechos y le pellizcaba con malicia los gruesos pezones ya duros de ella, con la otra mano se le llegó a la garganta la cual apretaba suave pero con fuerza, ella sintió las alarmas en su ser, pero no podía hacer mucho, ya estaba atrapada, montada con todo en la olla y para más ñapa mega bien cogida, así que se dejó, a pesar que a veces le costaba respirar, ella siguió moviendo sus caderas con la de él, para que la penetración no parara y fuera más intensa, hasta que luego de unos eternos minutos, sintió que ella se le vino un huracán que empezó entre sus piernas y se adueñó de todo su cuerpo, el orgasmo la tumbó y la dejó borracha y algo desorientada, pero en uno segundos, vio el pene de Nicola, todavía erecto y con algo de líquido vagina acercarse, en conjunto con las palabras, mi turno…
Así que como pudo, ella se medio incorporó, tomó el pene de él, y luego de lamerlo lentamente con movimientos circulares desde las bolas hasta la punta del glande, se lo metió a la boca y empezó a mamarlo más y más rápido, cuando sentía que el muchacho iba a acabar bajaba la intensidad y solo se movía lentamente de arriba abajo con el machete metido en la boca, mientras ella se deleitaba con la cara de asombro del chico que estaba bien agarrado por le guevo, hasta que el pobre no pudo más y sintió que se le fue todo, que cayó dentro de la boca de Yamiré y que no escupió, tomó algo de champaña que quedó en una botella y con un buche de eso, se tragó el coñazo de semen que recibió de su adorado Nicola, el cual luego de acabar estrepitosamente como buen macho alfa común y corriente se quedó medio dormido, lo que ella aprovechó para luego de recomponerse un poco de la mega cogida que le echaron ir y echarse un bañito para volver a agarrar mínimo, mientras el agua de la regadera recorría la piel morena y lisita de Yamiré ella se regodeaba recordando la mega cogida que le acababa de echar el hombre que dormía en el cuarto contiguo al baño, no pudo evitar masturbarse imaginando que dos de los dedos que entraban fieramente dentro de su vagina eran el pene erecto de su amante y que los pellizcos y apretones que se daba en los pechos, venían de las manos y de la boca de Nicola, terminó disfrutando del orgasmo echada en el piso de la regadera con las piernas abiertas y una sonrisa de oreja a oreja.
Pero como las vainas no iban a ser tan fáciles, luego de que ellos se despidieran con un apasionado beso con lengua, Nicola llegó a su casa y allí lo esperaba Sasha, con los ojos llorosos, un lo siento en la boca y una entrepierna húmeda y caliente que necesitaba un guevo, cosa que Nicola, que todavía era un chico joven y lleno de vitalidad, se encargó de proporcionar durante una tarde, donde mamó cuca una y otra vez, lamió y succionó los pechos de Sasha puntiagudos y operados, montó y se dejó montar unas cuantas veces hasta que se dejó caer rendido, menos mal que cuando estaba en el hotel con Yamiré descansó… Yamiré!!!!!!!!!! Abrió los ojos, mientras que en ese mismo momento ella estaba en el espejo cambiándose no sabemos para que coño y se vio las marcas de las nalgadas y sobretodo un agarrón que tenía en un lado del cuello, que tapó con algo de maquillaje que siempre tenía a la mano. Se imaginaran la cara de sorpresa de Yamiré cuando se encontró a Nicola feliz y reconciliado con Sasha caminando por el centro comercial, ellos no la vieron, ella si, con la mega arrechera conteniendo el llanto se largó a su casa a pasar la amargura bebiendo cualquier cosa que tuviera alcohol en su composición de forma compulsiva, hasta perder el conocimiento de la borrachera, pero no se quedó dormida, recibió un mensaje de alguien que no quería ver que le dijo una hora y un sitio, ya a la noche, estaba en otro hotel tirístico con Nicola desnudo encima cogiéndola y mientras más le metía le quería agarrar más el cuello, el polvo estuvo rudo, pero ella no lo disfrutó, las primeras penetraciones fueron lo mejor, pero poco a poco sentía como algo dentro de su cuca se estaba enfriando, una señal que envió el cerebro que hizo que el cuerpo respondiera a las caricias lamidas y demás de Nicola, pero no como el polvo anterior, esta vez él acabo primero, porque a Yamiré ni que Nicola se la cogiera una semana seguida iba a acabar con ese tipo encima, y se quedó dormido… cosa que aprovechó para revisar su teléfono…
Encontró varias llamadas de Sasha, varios mensajes de amor y sexo, encontró además otros mensajes de una tal Yesenia, para cuadrar una salida por ahí, pero luego decidió revisar las memorias del teléfono, encontró varios videos pornos, uno de los cuales tenía a Sasha como protagonista montado encima de él, y otras cosas, un poco de canciones de Reaggeton y música electrónica, hasta llegar a una carpeta de fotos, que obvio que revisó. Muchas fotos, unos cuantos cientos, mujeres en cuero, en látex, amarradas, con manzanas, con vendas con látigos y otras golosinas, tanto sometiendo a otros y a otras como siendo sometidas por otras y otros, ella lo vio acostado en la cama. Se vistió lentamente y en silencio, ya se la había pasado la rasca con que lo había visto y se le había ido encima, y luego de vestirse salió lentamente en silencio, con el teléfono en la mano, agarró y escribió un mensaje, para Sasha…
“Hola amor mío, no es Nicola, es una jeva que está en un hotel con él mientras tu pensabas que estaba en su casa o con sus amigos viendo el juego, solo te escribo para decirte que no soy la única, Nicola tiene varias de las cuales yo de quito, solo te aviso… ah y no fue una mala idea filmarte tirando con él… besos y no lo llames a este teléfono porque se lo perdí”
Agarró, mando el mensaje y salió del hotel, y al primer hombre que encontró en su camino le dio el teléfono y le dijo, te lo regalo, solo no contestes las llamadas y disfruta lo que hay guardado en la tarjeta del teléfono. Antes de desaparecer al final de la avenida con rumbo desconocido para el. Llegó a su casa y no hubo lágrimas ni nada de eso, agarró y se acostó todo el día y la noche a oscuras, encerrada en su cuarto totalmente desnuda, con una nube de pensamientos vuelta huracán que iba de un lado a otro de su cerebro, pero no podía dejar de pensar en esas fotos, la sensación de dominio, de entrega, de seguir órdenes y de poder dar y recibir daño controlado, no podía dejar de sentir deseos de hacer eso, aunque su cuerpo se pusiera en defensa como teniendo miedo, pero así mismo se paró se fue a la computadora, quitó la música, puso el Google y en el buscador las letras B… D… S… M… primero algunos artículos y luego un poco de fotos con el Safe search volado, ya cuando estaba viendo algún que otro video, o teaser de video, una de sus manos estaba jugueteando con su clítoris y sus labios vaginales entrando y saliendo traviesamente y haciendo algunos cariñitos y exploraciones. Cosa que se volvió un hábito para soltar tensiones por la vida que hacía por lo menos una vez a la semana, generalmente los domingos y sábados en la madrugada cuando no salía con las amigas, que tampoco le interesaba mucho, pero hubo un tiempo que no era suficiente, tenía que hablar eso con alguien, y no se le ocurrió nadie más que su amiga Scarlett, a la cual, con obvias ediciones en su explicación le comentó que habían unas vainas algo aberradas, pero que se veían bien placenteras, pero como no tenía pareja y no sabía cómo contactar a alguien para eso, le preguntó que le podía recomendar…
Ella la vio con cara de que a su amiga la habían secuestrado los extraterrestres y le mandaron una copia igualita pero con el cerebro cambiado, y le dijo que no había nadie que conociera que supiera eso, pero por ahí estaba José Ernesto, un bicho con el coco todo volado, que a lo mejor le podría ayudar…
Si, José Ernesto, se conocían, estudiaron juntos, pero no se vieron mucho, a él le gustaba ella, pero siempre fue algo como inalcanzable pues, la amó en silencio unos años, hasta que se dio cuenta que eso era una pérdida de tiempo, la oscuridad se apoderó de su alma y nunca la soltó, aunque nunca se le conoció ningún acto de esos indecentes, se notaba que le faltaban varios tornillos, así que luego de pensarlo ella se fue a buscarlo, lo encontró en el taller de video edición de la universidad donde él se la pasaba horas terminando unos audiovisuales para su tesis, pero cuando ella entró José no se dio cuenta por estar como concentrado, mientras en la pantalla se veía las imágenes de Closer, el video de Nine Inch Nails sin censura, ella se quedó de piedra a espaldas de él embelesada con las imágenes que salían en la pantalla, mientras José con las manos hacía como si controlara los instrumentos tipo director de orquesta, hasta llegar a mover las manos al ritmo del piano del Outro, de ahí pasó a Sin, donde ella seguía sin articular palabra embelesada por la voz de Trent Reznor y las imágenes de sexo y dominación, por ello no advirtió cuando él se volteó y se sorprendió al verla detrás de él, le costó reconocerla, pero luego de eso, le preguntó qué hacía allí, a ella le costó articular las palabras, pero poco a poco entró en confianza y se lo dijo de una, lo que quería y que pensaba que él la podía ayudar.
José Ernesto, no es que fuera un santo, pero se extrañó con la petición que le había dicho Yamiré, le dijo que él sabía lo básico, pero de conocer a alguien que se de con eso, no creía, porque esa vaina era muy privada para andar diciéndolo por allí a los cuatro vientos ante este poco de hipócritas de doble cara y moral, que no podía hacer mucho por ayudarle… pero pensándolo bien.
Había un local, perdido en el Boulevard, famoso por tener encuentros sexuales fuera de la norma de la sociedad y que tiene su forma de entrada, que si quería que podía llevarla allá y que ella viera, ella luego de pensarlo un poco dijo que si, él le dijo que la contactaría cualquier cosa y que luego le diría el día para ir, ella se alegró un poco y le dio las gracias, y se fue no sin antes pedirle una copia de los Videos de NIN que estaba viendo, cosa que luego de unos minutos él le entregó.
Pasaron varios días, que se hicieron eternos, ella llamó y él no contestó, cada vez se le notaba la desesperación y la incomodidad, pasaron otros días más y ella intentó conseguir a José Ernesto y le dijeron que no estaba por que salió de permiso, eso la desanimó más y pensó que no pasaría, así que esa tarde que llegó temprano estaba algo excitada y decidió darse una sesión de autocariños donde se mojaba los dedos para pasárselos por el cuerpo, en conjunto con cosas frías y calientes que pasaba por sus pechos y su entrepierna para darle emoción a la vaina, para luego de prepararse, masturbarse frenéticamente mientras se mordía los labios y se pellizcaba, apretaba y se pegaba en los pechos, para que el dolor le diera un poquito más de placer, estaba como afocada echándose dedo como posesa, cuando escuchó un sonido que le costó reconocer, cuando lo reconoció… José Ernesto!!!!!!!!!!!!! Se dejó de meter dedo y se fue corriendo a buscar el teléfono y en ese momento se metió el dedo chiquito del pie contra una pata de una mesa, lo cual le dolió burda, pero igual llegó al teléfono… en vez de aló, le dijo que donde estaba, que lo estaba buscando como loca… luego de unos segundos eternos de silencio, José Ernesto le dijo…
Que estaba investigando unas vainas y que estaba ocupado, pero sacó tiempo de buscar lo que ella estaba pendiente y vaya vaya, hay un contacto, le expliqué tu caso y lo que tu querías, luego de una negativa inicial, le insistí un poco y le mandé una foto tuya que vi en la red, luego de allí me respondió que cambiaría de opinión, si y solo si hablaba contigo, te voy a mandar un número de teléfono por mensaje, a las 8 de la noche en punto lo tienes que llamar, y si puedes hazlo de un teléfono público, no desde tu casa, solo porque a la gente esa no le gusta tener mucha confianza…
Ok, ok, gracias le dijo Yamiré, para luego trancar el teléfono, unos minutos después llegó el número, con un nombre, Marquís y la hora de la llamada, 8 de la noche… a esa hora o cerca de ella, estaba Yamiré instalada en un teléfono público cerca de su casa llamando al número, la primera vez no cayó, la segunda estaba ocupado, la tercera tampoco, ella se desanimó y pensó en rendirse, pero decidió marcar una sola vez… repique, repique… repique… Alo… una palabra que la estremeció completa y la dejó sin palabras… Yamiré???? Eres tú???? Le costó un poco agarrar el aire necesario para decir que si… de allí hablaron un par de minutos, le hizo un par de preguntas respondidas de forma positiva, y le dijo que bueno, él la llamaría a su número, que estaría pendiente para cuadrar una visita y algo bueno para ella, ella solo agradeció antes que la llamara se cayera y la dejara con las palabras en la boca, se fue para su casa, camino donde recibió no pocos piropos y miradas de hombres curdos y con la lengua perdida diciéndole cosas amorosas y lujuriosas que se estrellaban en el muro de su indiferencia, mientras su cuerpo se libraba no con poca dificultad de las miradas indecentes que acariciaban todos los rincones de su piel, llegó a su casa, se cambió, quedando en hilo y se durmió… al despertar un mensaje de texto con hora de 3 de la mañana le decía que si quería una demostración debía mandar sus datos y una copia de la cédula scaneada a una dirección de correo antes de las 10 de la mañana, cosa que hizo en el acto. Luego en cercanías al mediodía, le dijeron que había sido aceptada, pero que los detalles se los darían mas tarde, dos horas eternas donde Yamiré se quedaba esperando viendo el teléfono como si lo estuviera escrutando hasta el último circuito, hasta que llego el mensaje, una dirección, que viniera sola y que llegara puntual a las 9 de la noche, ah nada de ropa llamativa y si era posible que llevara una segunda muda de ropa, sintió una sabrosa presión que se estampaba en su clítoris y una sonrisa que no pudo evitar esbozar. Terminó lo que tenía que hacer, se fue a la casa, se duchó, aseó y preparó como para una cita con un galán y luego se fue, ah y dejó el teléfono celular, instrucción de último minuto.
Y ya regresamos a la entrada del apartamento donde Yamiré, ahora Yaremis se encuentra con los ojos vendados la llevan a un sitio, donde siente que es esposada de tobillos y muñecas de tal forma que no se pueda mover mucho, le toman de la cabeza y la colocan de forma un poco levantada, siente que no está sola, escucha varios comentarios y varios cuchicheos, intenta moverse, pero las esposas hacen que tropiece y caiga al piso, siente como la ayudan a ponerse de pie y en la misma posición le dicen que no se mueva, que todo está bien, pero que solo la están evaluando y conociendo, así que ella se calmó y luego de unos segundos, solo le dijeron… tu eres Yamiré, cuando ella dijo que si, recibió un azote en su culo, que la sorprendió, pero no perdió la postura, le preguntaron de nuevo que si era Yamiré, ella negó con la cabeza, le dijeron si era Yaremis, dijo que si… bien eso creíamos, cuando le preguntaron por qué estaba ella en ese lugar, les dijo que sentía una curiosidad que no podía saciar y no la dejaba en paz, y que vino a probar y salir de dudas, ah muy interesante, le dijeron, bueno aquí tenemos unas reglas, discreción, no le puedes decir a nadie que estás en esto, que estás aquí, hasta que te demos permiso, usaras la venda que tienes en los ojos hasta que te digamos que te la puedes quitar, tendrás una palabra de detención, la cual usarás cuando creas que haya peligro y te sientas muy lastimada, del resto no se te permitirá hablar quedó claro…
Cuando dijo que si, otro azote cayó directo a sus nalgas, quedó claro???’ asintió con la cabeza.
Ok, como es tu primera vez, tenemos algo para ofrecerte, sino te gusta o no te convence terminamos por hoy, te retiras y esperas a que te contactemos de nuevo, es alguien a quien te entregaras y te poseerá, no tendrás movilidad y estarás a su merced, te garantizamos que no te lastimara o herirá… mucho y que se portará bien contigo, ah y obvio que el si te penetra, como creemos que lo hará, usará protección, esa regla no tiene negociación… tu dices si aceptas o te retiras.
Yaremis, luego de unos segundos tensos, donde está respirando fuerte, y su corazón late muy rápido, mientras siente que traspira un poco más de lo normal, abre la boca para decir acepto, pero no sale sonido de su boca, la cierra de sopetón y solo mueve la cabeza en señal de aprobación, ok, Yaremis prepárala y llévala al sitio, en eso Yamiré, ahora Yaremis, le sueltan las esposas y sienten que la llevan a otro sitio, ahí sin quitarle la venda de los ojos, le dijeron que no se preocupe mucho, solo la va a preparar y asear, cuando intento decir que ya se había aseado, le pusieron un mano en la boca, escuchó decir que no dijera nada, que no importaba que se hubiera preparado, que igual le toca, que no se moviera y que se dejara hacer, ella respiró hondo y asintió, ah y no te quites la venda de los ojos, hacerlo es una violación grave que provoca la expulsión del sitio…
Luego de asentir, la voz, que para más ñapa era femenina le dijo que empezaba, la llevó a un cuarto, donde primero le quitó los zapatos y las medias, luego le quitó la franela que llevaba puesta y los shorts que vestía, para después soltarle el bra y despojarla de ella, en conjunto con el hilo que llevaba, ambos del mismo color, vaya, eres hermosa, afortunado el que te toca en sesión, ahora vendrás conmigo, terminó en un salón, donde primero le sujetaron los pies con unas correas y luego las muñecas, la voz femenina le dice, este es un aparto con poleas al cual tienes sujeto los tobillos y las manos, para separártelas y unirlas de ser necesario, no te preocupes que no te hace daño, pero igual lo tengo que usar para asearte, si te sientes incómoda me dices para calibrarlo, aunque la ultima muchacha que estuvo aquí era de tu tamaño.
Así vino y sintió como le subían los brazos y se los separaban, al igual que sus piernas, quedando desnuda, atada y abierta de piernas y brazos, cuando le preguntaron si estaba incómoda ella negó, así empezó a sentir una esponja húmeda con un líquido de agradable olor ponerse en contacto con su cuerpo, la sensación era bastante confortante, mientras la esponja iba desde sus pies, subir por sus pierna, pasar por sus glúteos y pubis, para luego subir por su espalda y abdomen y dar movimientos circulares por sus pechos, hasta llegar a su cuello y cara, le quitaron el maquillaje de la cara y la volvieron a maquillar, le pasaron un poco de crema para el cuerpo, cuyo olor Yaremis reconoció y se dio cuenta que era de una marca reconocida y nada barata, que le pusieron algo de perfume en el cuello, en el medio de los pechos y justo encima de la división que le marca la cuchara en el pubis, además que en la espalda baja, luego de esto le pintaron las uñas tanto de las manos como de los pies de un color que ella no reconoció y que luego vería que sería verde oscuro. Además de recogerle el cabello largo que ella tenía en una cola de caballo. Ya con eso esta lista, pero Yaremis dijo que él pidió algo adicional…
Y justo en ese momento sintió como algo frió, como un hielo, empezó a ser pasado por sus pezones y su espalda, eso la hizo reaccionar, pero no se movió mucho, solo mordió el labio para evitar soltar sonido, el frió se concentró justo en las puntas de los picos, que se pararon automáticamente y luego ella sintió como una lengua se posaba sobre ellos para lamerlos y chuparlos en combinación con el hielo, discúlpame esa, pero no podía aguantar la tentación estás demasiado rica, justo antes de que sintiera como sus dos pezones eran presionados por algo parecido a uno ganchitos, no te harán daño, solo presionan, es un elemento decorativo, solo que hay pezones que no los soportan, menos mal que los tuyos no son así, te dejo amor, pronto llegara tu acompañante, le dijo la voz femenina antes de darle un beso en la frente, que casi no se fue directo a la boca.
Luego de eso se oyó una puerta cerrarse y se quedó sola, atada, desnuda y abierta en el centro de la habitación, sintió como el aire acondicionado de la misma subió su intensidad y bajó la temperatura, y así pasaron algunos minutos, en los cuales sentía como la presión que los pequeños ganchos le estaban presionando los pezones le estaban doliendo un poquito, pero le empezó como a gustar la vaina, mientras el frío le masajeaba la espalda y le erizaba la piel, estaba ya acostumbrándose al frío cuando sintió que la puerta de la habitación se abría y se volvía a cerrar a lo segundos…
Yaremis verdad???? Ella asintió, tu y nosotros nos divertiremos mucho, se que es tu primera vez, pero no pude evitar traerme una invitada, espero que no te moleste… ella asintió como aprobación.
Justo después sintió como unos labios se unen a los de ella, dando varios besos y piquitos para seguidamente empezar a juguetear con las lenguas, unas manos se van hacia sus nalgas y las empiezan a presionar y a apretar, los besos siguen y siguen, hasta que abandonan la boca de Yaremis y empiezan a irse a los oídos y el cuello de ella, cosa que le gusta mucho, baja hacia al pecho de Yaremis y luego de decirle que tiene unas tetas ricas y bellas empieza a besarlas, quita los ganchitos que le apretaban los pezones y luego de decirle que lo siente si la lastimó, le pasa un pedacito de hielo por ellos para curarlos, lo que le pone más y más cachonda, la lengua de su acompañante empieza a juguetear y a lamer los dos pechos, tanto pezón como alrededores, hasta que siente que la boca de aleja de sus pechos, para luego volver a ellos, pero con compañía, otra boca que ella identifica como femenina, se ha unido a la fiesta y se ha quedado mamando una de sus tetas, lamiendo y chupando como posesa en compañía de la boca del otro amante que aprovecha una de sus manos y empieza a acariciarle la cuca a la indefensa Yamiré, ahora Yaremis, que recordamos está amarrada, con los ojos vendados, desnuda y abierta de piernas, la boca masculina deja de mamarle las tetas y deja a la mujer que se entretenga con eso, lo que ella hace con placer, Yaremis siente como sus pechos son acariciados y besados, como sus pezones son lamidos, chupados y mordidos con delicadeza y con algo de brusquedad, tanto en una teta como en la otra, a veces le duele porque a veces los mordiscos son con malicia, pero le gusta, a veces siente como los pechos de su otra amante se acercan a los de ellas para rozarse de pezones, ella los siente, tiene las tetas un poco pequeñas, pero unos pezones puntiagudos que le excita cuando rozan pico con pico, justo cuando le están estimulando con la lengua y los dedos, siente como un objeto vibratorio se enciende y se lo empiezan a pasar por la espalda desde el cuello hasta el inicio de la raja del culo, va de arriba abajo por un rato, mientras ya bastante agitada Yamiré intenta tanto mantener el equilibrio con las amarras como evitar gemir, el amante le dice que no hay problema que puede gemir más no decir palabra y que no hay forma de que no gima una vez que le haga esto… el objeto vibratorio ha bajado y se lo ha puesto justo encima del capuchón que le cubre el clítoris, mientras la lengua de la mujer ha bajado de sus pechos y se ha instalado entre los labios de la cuca, metiéndose lo más que pueda para lamer y estimular como posesa, ella empieza a gemir y a gemir más mientras su cuca recibe más de lo que puede procesar y por si acaso el amante sigue mamándole los pechos que los tienes bien duros y erectos, lamiendo y succionando como un recién nacido, le empiezan a mover el vibrador de forma circular y con las lamidas que le está haciendo la otra amante es cuestión de minutos para que Yaremis acabe por primera vez, aguantando los gritos, queda exhausta sostenida por los amarres de las muñecas las cuales la lastima un poco, en unos segundos siente como la ayudan a sostenerse mejor y cierran un poco los amarres de los pies para que la posición sea más cómoda, pero eso no dura mucho, porque la suspenden con las amarras de arriba de tal manera que tenga que poner los pies de puntillas, sienten como le quitan las vendas de los ojos y allí los ve, un chico apuesto y una chica sencilla pero con el cuerpo bonito y proporcionado, ambos llevan antifaces que le tapan los rasgos suficientes para no identificarlos… hola es un placer conocerte y es un gran placer cogerte, pero no hemos terminado contigo, porque hay que agradecerte por todo esto… señala a la chica a su lado y le dice… anda y ve…
La muchacha se acerca a ella y la empieza a besar, besos con lengua bastante pasados de tonos, mientras sus manos se van a su cuca, la cual sigue acariciando y estimulando con los dedos, todo mientras baja a pechos y luego de juguetear con ellos y besarlos se los recuesta a los de ella rozándose una y otra vez, baja por su abdomen y lame su ombligo, baja un pelo más a su pubis y pasa directo a los tobillos y los pies, los cuales besa una y otra vez, hasta subir de nuevo a su vagina la cual empieza a lamer una y otra vez para seguir excitando a Yaremis que solo cierra los ojos y se entrega a lo que ellos le hagan, la chica que está suelta de rodillas llama al amante y luego de que este se acerca toma su pene erecto y se lo mamá un ratico, lo suficiente para que esté lleno de saliva y pueda entrar en la vagina de Yaremis con mucha facilidad, cosa que pasa en el acto, siente como la virilidad del chico entre bien en ella y empieza a moverse y a embestirla una y otra vez, mientras siente que sus nalgas son besadas mordidas y hasta azotadas por una mano femenina que viene y se mete entre ellos y busca hacer espacio, para seguirle estimulando mientras la están cogiendo. Así que la suelta un pelo, para encorvarla, el se sale de la cuca de ella, para penetrarla desde atrás, primero se le queda viendo un ratico ese culito rico que se gasta le dan dos nalgadas, la chica lo prepara metiéndose el guevo de él en la boca para ensalivarlo y luego llevarlo a la cuca prometida, donde vuelve a entrar como Pedro por su casa, allí el amante la somete y tomándola por la cola de caballo la coge una y otra vez con cada vez más intensidad y fuerza, mientras ella siente que una mano, la de la chica se le va al capuchón donde ella tiene el clítoris y se lo estimula, mientras con la otra mano ella se estimula el de ella, así están por un largo rato, ella llevando dedo y guevo, hasta que él siente que va a acabar, pero saca el pene de la vagina de Yaremis y se quita el condón para masturbarse encima de la otra chica, que sigue masturbándose y recibe los tacazos de semen en su cuerpo cuando el amante eyacula encima de ella, luego ella también acaba, luego pasan unos minutos donde el olor a sexo bueno y bien coño e madre inunda el cuarto, a Yaremis, ya le ponen la venda en los ojos de nuevo y luego la sueltan para que pueda estar cómoda incluso dándole una silla para que descanse. Los dos se tienen que ir, pero siente que la voz de la mujer, le dice gracias por acceder a esto, casi con ello salva su matrimonio con él, ah y no te pierdas que luego vendrá una sesión tu y yó a solas, se despide con un beso en la boca. Luego de irse los dos amantes, llega la misma chica de antes, que la lleva a unas duchas donde le quita la venda para que se asee y se bañe, ella lo hace, pero no evita tocarse y acariciarse luego de todo lo que acaba de experimentar, la mujer que está allá afuera la ve y le dice que está bien, que no hay problema, pero que ella quiere ver, y si puede ella se mete, Yamiré, porque ya volvió a ser Yamiré sonríe y le dice que primero se echa dedito, luego la invitará a unirse con su lengua, cosa que pasó en un rato, con Yamiré abierta de piernas y la boca de la otra Yamiré metida entre sus labios vaginales y su clítoris pegada como un chivito recién nacido hasta que ella acabó, luego vino ella y como agradecimiento se le metió entre sus piernas también y la mamó, con algo de torpeza porque ella nunca había mamado una cuca antes de ese momento, pero igual se las apañó para que en unos minutos la haya hecho volar a las estrellas, de allí ambas se ducharon juntas se rieron un poco y luego al salir de allí se encontraron con la muchacha de franelilla, shorcito y cholas, que le dijo a la otra chica que tenía una cena y la estaban esperando y le dijo a Yamiré que la pasaba recogiendo, la llevó a las afueras del edificio, ante la mirada indiferente de los otros inquilinos que ni bolas sabían de las marramucias que se hacían allí y en otro lado más y se despidió, le preguntó si le había gustado, y ella dijo que si, que mucho, que si quiere regresar, y como dijo que si, le dijo que bueno, que la contactarían en el transcurso de la semana que viene, que si no al contactaban que no se desespere que las cosas habían estado complicada para las reuniones, pero de que va, la vaina va. Se despidieron, ella a su casa a dormir y la de shores al piso, cuando entró vio a José Ernesto, lo saludó y le dijo…
Te dije que tenía madera… pronto volverá.
Ok me parece bien eso…
Y recuerda que cuando la quieras… este antifaz estará esperando por ti…
Si, está bien, pero antes prefiero, que tu te vengas conmigo, hoy te toca estar amarrada…
Luego de unos días, donde Yamiré había estado bien relajada, incluso evitando al idiota de Nicola que la había estado buscando porque lo habían botado par coño, le llegó un mensaje de texto… mismo sitio, mismo lugar… que si quiere compartir una cena, con postre algo más, cosa que ella obvio que aceptó… y además se dio el tupé de pedir algo adicional.
Esa misma noche frente a una chica que estaba atada a la mesa de cena, amordazada con los ojos tapados, totalmente desnuda abierta de piernas y cubierta de caramelo con varios dulces tapándoles las partes y parte de la piel, estaban hablando de muchas Yamiré y José Ernesto, en compañía de la otra Yamire, estaban hablando de muchas cosas, mientras le chupaban el dulce de los dedos de los pies y la planta, le lamían la crema fría y dulce que le habían puesto en los pechos succionando el dulce que le quedaba en las puntas de los picos del pezón, se comían las guirnaldas que tenía en el abdomen y entre sus senos, le besaban diferentes partes del cuerpo que todavía le quedaban caramelo removiéndoselo con la lengua mientras la muchacha inmóvil se notaba entre excitada y asustada, como expectantes. Luego de un rato los tres estaban ya como jartados y satisfechos de tanto dulce, pero Yamiré, vio que todavía quedaba el dulce que estaba encima de la totona de la chica coronada con una cereza, ella tomó la cereza y luego de dar un besito se la comió pícaramente, le dijo que el resto que se lo terminen de comer y de coger, pero que lo hagan bien, mira que le costó que jode convencer a su amiga Scarlett de venir y todavía debe estar asustada preguntándose como llegó a estar rodeada de estos degenerados, así que hay que hacer esa vaina bien para convencerla de regresar a pedir más, José Ernesto dijo que no había problema que de eso se encargaba, y separándola de piernas le dijo que se relajara, que iba a empezar a comer y poseer el último postre porque siempre suele ser el más sabroso, cuando con la otra Yamiré le dijo que tenía una cosita que atender, que si quiere la acompañara, se fueron a un cuartico donde encontró a Nicola, totalmente desnudo amordazado y amarrado a una columna, donde en el otro lada, estaba Sasha, también desnuda amordazada y amarrada, ambas los vieron, se sonrieron, tomaron una bandeja donde habían toda clase de vibradores, látigos y otros objetos estimulantes y acercándose a ambos que estaban bien asustados y expectantes de lo que les venía, les dijeron…
Ustedes se han portado como muy mal, es momento de que reciban su castigo… y va a ser muy rico… para mí.